Los ricos irán a Milán a renovar su armario. El resto no debe perderse esta ciudad y su catedral, teatro o una de las principales obras de Leonardo da Vinci.

El encanto está en los pequeños lugares
Los ricos irán a Milán a renovar su armario. El resto no debe perderse esta ciudad y su catedral, teatro o una de las principales obras de Leonardo da Vinci.
Caminar por el paseo del Muelle, ir de compras por la calle Marqués de Larios, acercarnos a las ruinas del Teatro Romano, refrescarnos en La Malagueta o comer en El Pimpi.
Aunque hasta hace unos años los españoles acudían a por toallas atraídos por sus bajos precios, hoy, el paisaje de las orillas del Duero y su centro histórico se han convertido en grandes atractivos del pueblo.